CELIA GALLEGO | Fotografía Celia Gallego
Una imagen vale más que mil palabras, pero, ¿y la arquitectura? Una imagen tridimensional nacida de la mente de una persona no requiere de explicaciones.
Las paredes blancas del Patio Herreriano se han cubierto de planos, fotografías de edificios, maquetas en tres dimensiones del Empire State y pantallas gigantes en las que se proyectan vídeos donde sale nuestra ciudad, la nueva exposición ‘Confluencias: Arquitectura y Cine en la Ciudad’ se inauguró el pasado tres de octubre y estará disponible hasta el 15 de enero.
El museo siempre se ha caracterizado por su luz y sus paredes blancas; el silencio aterrador que recorre los tres pisos. En completo silencio voy caminando lentamente, observando cada marco y su interior. Planos de Valladolid elaborados por el Colegio de Arquitectos donde salen marcados aquellos lugares donde se rodó una película o donde hubo un cine, líneas perfectas y limpias y trazadas sobre un papel tan blanco como las paredes, “Valladolid ciudad de cine”. En nuestra ciudad se han rodado películas de la talla de “Míster Arkadin”, deOrson Welles; “Una muchachita de Valladolid”, “El robo más grande jamás contado” o “Un buen día lo tiene cualquiera”
Toda la estancia da una sensación de perfección y armonía; una confluencia magistral entre la exposición y la sala.
A mano derecha, una gran colección de maquetas del Empire State Building realizadas por distintas personas, recreadas en distintos colores y escalas reflejan su sombra en la pared. “El mito del rascacielos en la pantalla”. Uno de los edificios más famoso de las películas, a un palmo de mí queriendo representar ese afán por llegar lo más alto posible, el rascacielos más alto de Nueva York, casi inalcanzable; las grandes ventanas, la arquitectura de toda una gran construcción reducida a unos pocos centímetros. Dan ganas de tocarlo, de pensar ¿cómo sería el Empire State si fuera rojo y amarillo?
A su lado, un cuadro de Elena Asins, Cannons 22, ocupa toda la pared desde el rodapié hasta el techo y justo en frente una serie de fotografias de distintas fachadas. Arrastro los pies intentar hacer el menor ruido posible hasta dichos marcos y los observo con detenimiento. Líneas rectas, tan rectas que asusta mirar, una serie de cuatro cuadros de distintas fachadas con los detalles más pequeños recogidos por el ojo de una cámara.
Toda la exposición juega con el cine y la arquitectura y no es casualidad que hubiera varias pantallas colgadas en de la pared, una de ellas proyectando distintas escenas de “La ventana”, de Juan Navarro Baldeweg, incluyendo partes de la película de Hitchcock “La Ventana Indiscreta”. Unos pasos más allá, casi al fondo de la sala otra gran pantalla donde en su lugar se proyectaba parte “El quinto Elemento”, de Luc Besson.
En la pared del fondo, unos pasos más allá se encuentra la obra “El orden nuevo” deJordi Colomer y Chus García Fraile y un enorme cuadro hecho a carboncillo titulado“Metrópolis 13” muy bien acompañados por escenas, en blanco y negro, enmarcadas de la película “Annie Hall”, de Woody Allen, y de los edificio Carrión-Capitol de Madrid. Da la sensación de que cada una de las fotografías hubiera sido tomada con una cuadrícula perfectamente enmarcada en cada uno de los vértices de las fachadas, un sentimiento de sobriedad y tranquilidad.
Volviendo por el lado opuesto de la sala, casi tocando con la nariz los cristales de los marcos, me topo con un móvil colgado del techo algo que nos recuerda la estructura de masas, planteando rumbos futuros que puede tomar la arquitectura.
Además de las obras expuestas por los artistas mencionados anteriormente, también han sido expuestos distintos Proyectos Fin de Carrera de la Escuela correspondientes al enunciado Centro de Difusión de la Cultura Cinematográfica de 2015: Sergio Gil Santos, Ignacio Manzano Amor, Natalia Moreno Arroyo, David Ordóñez Castañon y Leonardo Tamargo Niebla, titulados por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valladolid.
No nos hemos dado cuenta todavía, de la conexión que tienen el cine y la arquitectura, de los edificios que aparecen en las películas, su importancia. ¿Qué sería del cine con la falta de los edificios, de la arquitectura? Caminamos por grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Londres y distinguimos con claridad determinados edificios que han salido en películas, lugares que hoy en día se han hecho conocidos para toda la humanidad por salir en filmes importantes.
Deberíamos considerar la arquitectura como una bella arte más, junto con la pintura, la escultura. El arte de crear edificios, de hacer de las líneas formas reconocibles a través de pantallas. La confluencia del cine y la arquitectura es inseparable.
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