2016 nos está dejando sin artistas, a diecinueve de enero los homenajes en todo el mundo a ídolos como Bowie y Alan Rickman nos dejan un mal sabor de boca.
Comenzábamos el año con buenas noticias, el lanzamiento del nuevo disco de David Bowie Blackstar el 8 de enero, mismo día de su cumpleaños. Un disco compuesto por siete canciones que habían sido muy bien recibidas en todo el mundo. Pero pocos días después, la mañana del 11 de enero el mundo entero se enteraba de la repentina muerte del cantante británico. A los 69 nueve años y tras muchos meses de lucha contra el cáncer, Bowie nos ha dejado el mejor último aliento, y una despedida por todo lo alto.
A la misma edad y por la misma razón, Alan Rickman fallecía tres días después, el 14 de enero en Londres. El actor británico que dio vida al tan odiado y querido Severus Snape en la saga Harry Potter recibió numerosos homenajes de todos sus fans. El mundo entero alzó sus varitas por última vez en recuerdo de un gran actor, un gran mago y una grandísima persona.
Enero no ha dado más que disgustos parece, ayer mismo el guitarrista de los Eagles, Glenn Frey nos dejaba a los 67 años, un bluemonday muy gris. El guitarrista y fundador de la banda estadounidense Ahora, sin Frey a la guitarra será muy difícil imaginarse a los Eagles, que en este siglo XXI son una vieja gloria, un mito.
Ídolos, artistas y grandes personas que siempre tendrán un sitio en los millones de corazones que conquistaron con su música y películas. Y debemos recordar que una persona no muere cuando deja de respirar, sino cuando deja de ser recordada.
