Las brochas no sólo sirven para cubrir lienzos con pintura, en ocasiones pueden convertirse en el propio lienzo. Una idea de lo más económica y cuanto menos original.
Así lo hace Rebecca Szeto, una artista proveniente de San Francisco, licenciada en la Universidad de Berkeley en 1992. Utiliza las brochas ya utilizadas y apunto de tirar a la basura para dar vida a preciosas mujeres renacentistas.
¿Aún no has visto su obra?
Fotos extraídas de http://culturainquieta.com/es/
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